Estratégicamente ubicado, en pleno núcleo del Bilbao más comercial, financiero y turístico. Un espectador privilegiado de la denominada “milla de oro” bilbaína, entre las estaciones de metro de Moyúa y Abando.
Un acierto a cualquier hora del día. Un café rápido entre reuniones o una merienda sin prisa con amigos. Un picoteo entre horas, una comida improvisada o un buen homenaje a la buena gastronomía. Uno de los que no te puedes perder.
Hace ya casi 40 años Carlos Cámara inició esta aventura en el Ensanche bilbaíno. A lo largo de estos años son infinidad de historias las vividas aquí: nacimientos, amistades forjadas al son de las risas y el descorchar de botellas, éxitos profesionales, victorias de nuestro Athletic, la merienda con los aitites…
Coincidiendo con el relevo de su nieto Carlos, el Abando inicia una reforma que tenía como prioridad mantener su propia identidad, ser un punto y seguido de esas historias.
Los tiempos cambian y los continentes se ven obligados a renovarse, evolucionar y adaptarse a los nuevos ritmos y formas de vida. Pero el contenido, las mil y una anécdotas y vivencias de quienes construimos el Abando a un lado y otro de la barra permanecen aquí, alimentando su particular relato y convirtiendo su esencia en nuestra pertenencia más preciada.